Nos colamos en Burger Shack, la nueva hamburguesería de Chueca que rescata la esencia de la hamburguesa de carretera americana de toda la vida, sin renunciar a ingredientes de primera calidad.
Entre sus opciones encontramos La Trufada, la nueva burger de la carta que está elaborada con queso gouda trufado, aceite de trufa, tomate, lechuga y cebolla. La Cabrona lleva queso de cabra flameado con mermelada de pimientos rojos, lechuga, tomate y cebolla; y, también a destacar se encuentra La Pull-ED, que se prepara con cerdo cocinado a fuego lento, BBQ, crujientes aros de cebolla, coleslaw y pepinillos.
Todos los ingredientes con los que trabajan son frescos, además de ser producto de cercanía. De este modo, la carne es 100% de vacuno y es picada a diario para garantizar la frescura y jugosidad. Su pan, obtenido de una receta natural y elaborado a base de harina de patata por panaderos artesanos que trabajan únicamente para Burger Shack, es otro de sus puntos fuertes. Además cuentan con eventos temáticos como el menú para compartir de San Valentín, o 2×1 en hamburguesas los jueves.
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De la carta nos han sorprendido los tequeños con salsa de pimiento dulce, la hamburguesa flambeada y el tinto de verano, que incluye un polo de limón en el vaso: súper refrescante. Además a todas las hamburguesas le puedes incluir jalapeños como extra, así que como buenos amantes del picante ¡nos chifla!
Una de las señas de identidad de esta hamburguesería son los ‘shacks’. Se trata de unas croquetas que incorporan a su hamburguesa más famosa, la Burger Shack, disponibles en varios sabores. Destacan la de cheddar fundido con chistorra y pimiento verde ahumado y la nueva de queso azul con nueces.
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La decoración de Burger Shack se define por su concepto informal y urbano. Las paredes han sido pintadas con grafitis de NSN997, un colectivo de artistas napolitanos que han aportado al local frescura y modernidad.
En conclusión: ¡Nos encanta! Buen sabor, calidad y productos que sorprenden por un acercamiento distinto, dinámico y divertido que sabe mantener toda la esencia american road trip a un precio que ya quisieran en la Ruta 66.
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