Charlamos con Innmir, una de las DJ más buscadas y queridas del momento que no pudo perderse pinchar en el main stage de la Pink Party de Desalia.
Este evento no es un festival cualquiera: es una experiencia inmersiva organizada por Ron Barceló que mezcla playa, música y fiesta en un entorno donde todo está diseñado para que vivas el presente al máximo. Cada jornada tiene su propia estética y su propia energía, y este año, la encargada de abrir la Pink Party, una de las noches más icónicas y coloridas del evento, fue Innmir.
Con cuatro ediciones a sus espaldas, esta DJ, productora y cantante se ha consolidado como una de las apuestas más personales y enérgicas del cartel. Entre intros hechizantes, hits propios y remixes explosivos, ha conseguido que su sello sonoro, «entre lo indie y lo electrónico», se cuele en los oídos (y playlists) de una generación que busca algo más que ruido en la pista.
Además de su faceta como DJ, Innmir ha ido construyendo una carrera musical sólida, con colaboraciones que la han llevado a conectar con distintos públicos. Ha publicado temas con artistas como Carlos Sadness, ha participado en el ya mítico Vananana Megamix y ha lanzado remixes junto a Elyella DJs. Uno de sus momentos más celebrados fue el lanzamiento de Hacerte Volar, un remix en colaboración con los icónicos Lori Meyers, demostrando que su sonido puede convivir tanto en la pista de baile como en el imaginario indie nacional.
Charlamos con ella entre bambalinas en el Hotel El Paso de PortAventura World, justo después de su set, con los pies aún flotando y el confeti aún pegado a las zapatillas.
¿Qué significa para ti estar pinchando en Desalia?
«Un sueño del que no quiero despertar. Llevo cuatro años aquí, con un estilo diferente, y que sigan contando conmigo significa que mi música conecta», nos dice. Y se nota que lo hace, porque en cuanto se sube al escenario, la gente responde: cinco congas espontáneas lo confirman.
¿Cómo definirías tu estilo en tres palabras?
«Energía. Poder. Color. Y ese color es rosa, claro.»
¿Qué canción eliges para abrir un set así?
«La intro me la hizo mi amiga Kuve, con su voz preciosa, presentándome de forma elegante. Y luego entré con ‘Abracadabra’. Es un himno que sabía que iba a funcionar en Desalia. Para aquí decidí esa, pero normalmente en los festivales de estilo indie, suelo abrir con “Tienes esa luz”, que es la primera canción conmigo como cantante.»
¿Algún tema que hayas puesto solo para este evento?
«Sí. Por ejemplo, un remix muy loco de ‘Barbie Girl’ rollo Fiesta Pink. En mi día a día no lo pincho, pero aquí lo pide el cuerpo.»
¿Qué no puede faltar en tu maleta de DJ para un festival como este?
«Cascos, ordenador, pendrives (¡y de repuesto!). Y sobre todo… ¡confeti! El show es importante. ¡Y outfit rosa, siempre!
Además de DJ, eres productora. ¿Cómo funciona esa figura?
«Es la persona que crea su propia música: remixes, mashups, canciones. No todos los DJs producen, ni todos los productores pinchan. Yo hago ambas.»
¿Y encima cantas tus propios temas?
«Sí. Me animé a hacerlo aunque tenía inseguridades. Ahora mismo no sabría sacar singles míos sin cantar. Sé que a lo mejor podría tener más alcance que me lo cantara otra persona u otro artista, pero, joder, es que es mi sello de identidad, ¿no?»
Tienes más de 140.000 oyentes en Spotify. ¿Cómo se logra eso?
«Un poco de todo: singles propios, remixes y colaboraciones, como con Carlos Sadness o Lori Meyers. Lo de Lori surgió por Instagram, ¡imagínate!»
Participaste en Vanana Megamix, un imno que salió durante la pandemia
«Divertidísima. Cada artista cantaba la canción de otro, nos juntamos en pandemia. Es un medley que ha llegado incluso a gente fuera del circuito indie.»
¿Cuál es tu guilty pleasure musical?
“Esa diva” de Melody. No me pega nada, pero me la puse en bucle.
¿Qué canción sueles usar para cerrar un set?
«Busco algo épico. En Desalia cerré con ‘Titanium’. Quiero que la gente se quede arriba, pida otra. Que se vayan con ganas de más.»
Ser mujer DJ, productora y artista… ¿cómo lo vives?
«Es complicado. Hay presión por querer ser madre, por ‘encajar’ en festivales donde parece que solo hay hueco para una mujer. Pero hay referentes como Amelie Lens que te hacen pensar que sí se puede.»
Innmir no solo pincha música, pincha emociones. Con su energía inconfundible y un set que mezcla lo indie, lo electrónico y lo inesperado, convirtió Desalia en una fiesta con alma. Ron Barceló y su evento insignia han encontrado en ella una aliada perfecta para su lema: vive ahora. Y, si el destino es justo, el año que viene la veremos de nuevo allí. Abriendo, cerrando o reventando el escenario principal. Porque si alguien lo merece, es ella.