El grupo español You are the Princess nace en 2014 de la mano de la empresaria Carlota Pérez Sáez y, actualmente, factura 5 millones de euros al año y cuenta con multitud de marcas como Joys, MOI, In My Size y Hü que se distribuyen en los retailers de belleza más importantes del país, como Primor, Maquillalia, Grupo Ifa o Planeta, entre muchos otros.

La marca ha revolucionado el sector de la belleza a precios asequibles y prueba de ello son algunas de sus colaboraciones más recientes con algunas de las caras más conocidas del panorama actual como la influencer Dulceida y la Dr. Carla Barber que han sido todo un éxito en ventas. Desde el pasado septiembre de 2021 el grupo decidió comenzar su andadura internacional y explorar otros mercados. Desde entonces, vende sus productos de forma on-line a través de Douglas Italia con 583 referencias activas y 452 más a partir del mes de abril.

Hablar con Carlota Perez es sinónimo de conocer la clave del éxito, pero también los desafíos que enfrenta el emprendimiento. La empresaria ha logrado reinventar un sector, el del regalo promocional, que estaba completamente dormido y, a la vez, conciliar su vida personal y profesional de una forma ejemplar.  Su genio empresarial ha conducido a You Are The Princess a unas cifras de facturación sorprendentes, en un tiempo récord. Las claves para lograrlo: perseverancia, creatividad y equipo. Por este motivo, hemos querido entrevistar a su fundadora todo sobre su larga vida profesional y cómo es ser realmente una emprendedora en los tiempos que acontecen.

¿Cómo surge la idea de crear You are the Princess? ¿Cuáles fueron tus referentes a la hora de poder sentar las bases de tu empresa?

Empecé a importar muebles de Indonesia que vendía en mi propia casa de El Escorial, y poco a poco di con el germen de lo que sería hoy mi empresa. A partir de ese momento, me di cuenta de que amaba el mundo del accesorio, y comencé a producir los míos propios. Siempre he producido desde una óptica muy exigente, sobre todo por mi carácter perfeccionista y de auto superación. 

La idea de negocio nace de la necesidad de salirse de lo habitual y buscar productos de calidad, pero buscando un target low cost. Además, nos encontramos en el año 2016, donde muy poca gente tenía ganas de arriesgar, y había una demanda increíble, pero insatisfecha. Siempre he tenido como referentes a Inditex o Sephora, por su labor con la democratización del producto.

¿Cuáles son los desafíos cotidianos que puedes encontrarte? 

Actualmente, la Guerra de Ucrania y la pospandemia de la Covid-19, problemas que afectan a nuestro entorno externo. Aunque intentamos lidiar con ello y con lo que tenemos cada día, para que todo siga su cauce. 

¿Cómo definirías You are the Princess ?

You are the Princess es el trending topic de las marcas de belleza, no hay mejor definición. Todo se convierte en tendencia gracias a su potencial como creadora de productos virales que consiguen que tu piel luzca radiante por muy poco dinero. 

¿Cómo es la realidad de un emprendedor? ¿Qué consejo le darías a alguien que está emprendiendo?

Quién diga que ser empresario es fácil, miente. Primero para tus propios empleados y tus clientes, te responsabilizas de un entorno complejo que no puedes controlar. Todos los meses hay problemas, cuanto más, más errores. Asumo todos los errores de todos mis empleados, porque somos humanos y es normal equivocarnos. Llevamos la empresa las 24 horas, siempre con el mismo horario, levantarnos a las cinco de la mañana y conseguir que nuestra empresa sea la mejor. 

El problema que nos encontramos, es que en España no se valora realmente a los empresarios. Hay unos riesgos y factores que muchos no tienen, apostamos nuestro patrimonio, nos quedamos sin vacaciones… No sé lo que es un día sin abrir un portátil.

Mi consejo es que tenga la cabeza muy bien amueblada, ya que no va a ver ingresos en dos años. Y por supuesto, que haga muy bien los cálculos, que tenga muy claro que quiere hacer y que haga lo que le apasione. Tiene que saber cuál es su sitio y creer en su producto o servicio al 100% sin desfallecer. 

¿Cuál consideras que es tu producto estrella? 

Nuestras esponjas de maquillaje son todo un éxito, siempre tienen una buena acogida y suelen descatalogarse muy pronto. Intentamos no repetir nuestros productos, pero hay veces que no nos queda más remedio. 

¿Qué objetivos tenéis a largo plazo para lograr todos los objetivos fijados? 

Ahora mismo, queremos internacionalizar más la marca y buscar nuevos mercados donde poder tener afinidad con nuestros clientes. Actualmente, vendemos en Italia, Andorra y Portugal, pero queremos ampliar nuestro terreno de juego.