El Cuento de la Criada lo está petando. Ocho Premios Emmy en 2017 y dos Globos de Oro en 2018 dan fe de que esta serie está de moda, y no es para menos. Una trama espectacular, con unas actuaciones soberbias de Elisabeth Moss (Defred) o de Yvonne Strahovski (Serena Joy), entre muchas otras, sumado a una gran apuesta presupuestaria de HBO solo podía desencadenar en éxito garantizado.
Alertando de spoilers a quien no haya visto la serie, además de recomendársela, la serie se basa en una distopía en la que la infertilidad ha azotado la sociedad debido a la contaminación ambiental. Esta infertilidad, produce el auge de un orden fundamentalista teocentrista, el cual explota a las mujeres que aún conservan su fertilidad como esclavas sexuales al servicio de “los comandantes” para que la natalidad no desaparezca, y la despoblación no aumente.
La gestación subrogada es una práctica en la que una mujer gesta un hijo para otra persona, normalmente a cambio de dinero. Es idílico pensar que estas mujeres poseen un altruismo tal que están dispuestas a “regalar” un bebé. El factor clave se encuentra en el dinero. Portugal legalizó la gestación subrogada el año pasado pero tan solo en supuestos de ánimo altruista. ¿Cuál fue el dato? En 7 meses tan solo una mujer accedió a ello. Y permitan que un servidor dude que ese único caso fuese totalmente altruista.
Aunque suene dogmático lo diré: tener hijos no es un derecho. Mientras que tener hijos no es un derecho, sí que existen los Derechos Humanos, que se vulneran con esta práctica, además ese niño gestado también tiene derechos, entre ellos, la prohibición del tráfico de seres humanos, ¿no es tráfico de seres humanos la compra-venta de un niño? Si eso no lo es, que alguien me lo explique.
Machista y clasista son los dos adjetivos que definen a la gestación subrogada. Una práctica que oprime y explota mujeres que necesitan dinero y que ven en ella una salida fácil a sus dificultades. ¿Sigues sin ver la relación entre la serie y la maternidad subrogada?
Una pareja de aristócratas que forman parte de “los comandantes” que gobiernan la sociedad, explotan a mujeres a las que violan para que les geste un bebé. Un niño al que la madre no volverá a ver jamás. Es cierto que estas mujeres son violadas y no obtienen recompensa económica, simplemente su fertilidad les salva de la muerte o de los trabajos forzosos en las colonias, por culpa de un orden jerárquico impuesto.
Violaciones en el Cuento de la Criada y gestación subrogada. Dos situaciones con un formato muy diferente pero un mismo fondo: la utilización de la mujer como “fábrica de niños”. Prácticas machistas y clasistas ambas, inmoralidad pura y dura.