Delafé ha regresado, y con él un potente mensaje que se materializa en 'Hay un lugar'.

Delafé comienza la gira de ‘Hay un lugar’ y nos invita a su concierto en Madrid

Su nuevo trabajo se estrenaba en directo esa misma tarde en la capital

Esta no podía ser una entrevista más. Delafé ha regresado, y con él un potente mensaje que se materializa en ‘Hay un lugar’. Publicado hace ya un par de meses, estrena ahora el directo de este LP en la capital, con una gira de diez fechas para bailar, y también para reflexionar. Hoy en día, todos lo sabemos, estamos en esto que llaman ‘la cultura del single’, pero desde redacción os pedimos dedicarle tiempo a este disco. Escucharlo de principio a fin. Comprender su mensaje, su historia al completo, este ciclo de la vida que Oscar D’Aniello reinterpreta, al que da forma y nos transmite desde su propia visión.

Un concepto que traslada a los escenarios acompañado de Marina Prades Román y Dani Acedo en el que, como pudimos comprobar, derrocha gran energía. Delafé sabe arrancar con fuerza, pero además, mucho carisma. Un directo con el que conecta y engancha al público desde el primer momento, donde sabe sacar una sonrisa… e inevitablemente, hacernos bailar. Aunque no también como él, como pudimos comprobar. Desde el comienzo con «Patria Mía» hasta regalarnos clásicos como «El poder del mar en enero», ni él ni  nosotros paramos de cantar. Muy participativo y arropado por el público, dedicó también momentos a sus fans: canciones para quien se marcha una larga temporada a Australia o como felicitación de cumpleaños entre las cientos de personas congregadas en el local.

Porque Delafé es muy cercano y sencillamente excepcional.

Y por esto, repetimos, no podía ser una entrevista más. Una interesante y larga conversación en la que Delafé nos dedicaba una hora de pensamientos y opiniones críticas y sinceras: cómo es salir de una multinacional, qué está sucediendo con el consumo de música en España e incluso cómo concibe la sociedad ciertos temas tabú (en la música pop) que sin embargo Delafé trata con total naturalidad en su nuevo disco. Gracias Oscar por estas palabras que esperemos nuestros lectores van a disfrutar.

Entrevistamos a Delafé

‘Hay un lugar’… ¿dónde está?

Sinceramente, no lo sé, pero es un lugar diferente al que estaba ayer y al que estaré mañana. Cada día es una especie de lugar distinto. Hay que redibujarlo, reescirbirlo y revivirlo. La frase en sí me gusta, es inacabada, es como «érase una vez…». Y además tiene un punto de promesa, es esperanzador. Algo que transmite la imagen del álbum. La foto de la portada la compré en Las Vegas, cuando fuimos nominados a los Grammys. Fui a una tienda, encontré la foto y dije: ¡ostrás! Yo quiero esta foto. Era en blanco y negro pero era la foto que quería para el álbum, incluso antes de componer nada. Le dimos color y la retrabajamos para que fuera potente y tuviera un gran chorro de luz.

Y hablando de este lugar, es un sitio lleno de grandes amigos… de hecho con cinco colaboraciones… ¿cómo fueron surgiendo?

En ninguna canción he trabajado a nivel composición con ningún artista, tampoco las compuse pensando en quién iría después a colaborar en ellas. Con Ana de La Bien Querida podía haber hecho todas, es mi cantante favorita y estilísticamente nos parecemos mucho. Pero es cierto que, según iba avanzando las canciones es cuando pensaba en quién podría colaborar en ellas. Ha salido muy bien, todos han aceptado participar en ellas. Esta claro que no pondría a La Bien Querida cantando lo que hace Carlos Sadness, me he acercado en cada canción un poco más a los otros artistas, el tema lo pide.

Yo hago todos los estribillos pero cantando soy muy malo… yo me los imaginaba con una voz y pensaba en mis amigos y la gente que me gusta de aquí, de España. Así ha pasado con Soleá o con Sandra Delaporte, que por cierto es la única que ha añadido el estribillo de la canción.

¿Cómo te posicionarías sobre la «cultura del single»?

Yo soy muy de álbumnes, de la vieja escuela. Te gastabas 2.500pts, que son con 13€ (de aquel entonces) en un disco. Y además comprábamos los discos según lo que leíamos en las revistas. Entonces íbamos a ciegas, teníamos más paciencia y le dedicábamos más horas. Incluso cuando no nos gustaba nos esforzábamos para entender los ábumnes. Hoy en día nos hemos convertido en niños caprichosos, la vida de hoy es el «swipe», estamos saturados de información. No puedes esperar de las nuevas generaciones, que han nacido ya con esto, que disfruten del recorrido a la vieja usanza.

Como Delafé, al final nos hemos adaptado a esto. Por eso decidimos sacar temas del disco como canciones de adelanto y ya después publicar el trabajo completo. Porque si lanzas el disco completo hay temas que pasan desapercibidos. Además cada single tiene unos ilustradores concretos: Alfonso Casas, Juanjo Sáez… las presentamos con cariño, con estrategia. Montamos un evento para una de las canciones, («La gran ola») para tratarlas como cosas únicas. Es lo que hay y debemos trabajarlo así.

Tras salir de Warner… ¿cómo es desarrollar un proyecto fuera de una multinacional?

Ellos te quieren fichar porque quieren ganar dinero. Si empiezas a no ser rentable para ellos ya no funciona, es absurdo, y por nuestra parte no íbamos a conservar algo por glamour. En el anterior disco se hizo un mal lanzamiento, no estaba Helena y en definitiva no salió bien. En este digamos que nos ponían… bueno, que confiaban en nosotros pero nos decían: «tiene que ser un hit, si te damos el ok, tiramos para adelante». Y les presentábamos un tema tras otro, todo con negativas.

Al final pedimos la carta de libertad y no nos pusieron ningún tipo de tapujos. No nos querían. Ponían trabas para que sucediera esto porque no querían invertir en el proyecto.

Lo bueno de no estar con Warner es el tener libertad de hacer al 100% lo que hemos querido. Es algo que también hicimos con ellos antes de que nos sucediera esto, de todos modos. Es verdad que como la inversión era nuestra hemos tardado más tiempo en el lanzamiento. Ahora estamos «en negativo» y todo lo que empecemos a ganar es para pagar lo que hemos adelantado.

Es complicado que a nivel independiente te vaya bien pero si sucede, es cierto que ganas más. Aún así, lo que ganamos en margen de beneficios es más de merch y de la compra de discos que otra cosa, y eso es muy complicado.

Con todo, no tengo ninguna queja para Warner y me parece natural dentro de la jungla. Es lógico.

¿Es este un álbum para reflexionar?

Siempre me tildan de «buenrollero» pero por ejemplo, «La gran ola» es como dos horas de buen rollo en un día de mierda. Llegas a casa, te encuentras con la persona que quieres y pones de tu parte para crear una noche bonita y hacer magia, creas un océano dentro del comedor de una pequeña casa para cambiar tu día. «Como adoro naufragar contigo (…) después de un día de mierda».  Es decir, el día ha sido de mierda. Pero el tío llega y se levanta.

Es como «De ti sin mí/De mí sin ti». Hice un disco triste y otro alegre, distinto tono. Lo acompañé con una película documental, «Ciao Pirla», sobre cómo llevé las cenizas de mi padre hasta Italia en un recorrido en bicicleta. Por supuesto, no fue nada comercial. Pero es un perfecto ying y yang, porque dependiendo del tono en que se cante, como te decía, de como «musiques» las palabras, se entiende de alguna manera distinta a la otra.

al igual que el primer tema con Carlos Sadness y «Estonosetermina». Al igual que este disco: Como «La gran ola», que continúa con «Mixtape» en el que encuentra un casette de una exnovia que le genera dudas… después la versión de Los Planetas, a la que sigue «Robot», que habla de las partes buenas y malas del ser humano. Y así con todo el disco. Estás bien, luego mal, después vuelves a empezar. Es también como mi vida, como la vida misma.

¿Has tenido alguna vez alguna duda sobre la (re)interpretación de las metáforas que hay en tus letras, ahora que la música se ha convertido en una lírica completamente básica?

A veces salgo con fans, quedo con ellos para ir en bici y hacemos una excursión, nos conocemos y bueno luego ya no nos vemos más… pero me preguntan muchas cosas, muchas sobre las canciones. Sobre lo que han entendido. Lo suelen ver como algo más simple. Para mi hay una metáfora evidente en el disco: «que de flores está lleno el campo y de ti sólo depende salir de excursión»: si te quedas en casa no te vas a volver a enamorar. Eso es lo que yo quería decir. Hay personas que, por ejemplo me decían, «bueno a ver, pero depende de la estación…». Ja, ja, ja. Quería expresarlo de manera poética. No me disgusta la manera directa de hacer música de los raperos, pero yo soy más «poppy».

«Estonosetermina» es el tema más personal y sensible de Delafé, también el más duro aunque esperanzador… ¿en qué momento sentiste necesario incluir este tema en el disco?¿Cómo piensas que, en el momento que vivimos, la sociedad concibe la muerte?

Yo lo he vivido muy de cerca. Mi padre se murió en mi mano, es muy surrealista lo de la muerte. Es un tabú. Ahora estoy muy metido con el tema del budismo para ver cómo ellos lo aceptan. Parte de estar vivo es que te vas a morir, solo que no tenemos respuestas de a donde vamos cuando esta vida acaba. Esta canción, lo que quería expresar, es cómo explica un padre a un hijo qué sucedía cuando él se marchase. Es un lugar donde no hay nada de lo que hay aquí: ni lo bueno ni lo malo. Habla de lo que es la vida y de que una vez termine, no pasa nada. Que será otra historia, que esto no se acaba en realidad.

Después de componer esta, hice la de Sadness. Para hacer un guiño al disco de «De ti sin mi». Cambiamos «no hay cáncer, no hay sida» por «no hay champions, no hay liga». Porque bueno, lo primero no quedaba muy bien con Carlos Sadness, era demasiado, necesitaba algo más superficial… imagínate, ja, ja, ja.

Estuve dudando en ponerla en el disco, porque no cuadraba con el resto. Pero es que cuando la puse en casa y mi mujer se puso a llorar… ella me dijo, «esta canción te toca la sensibilidad». Y ella me ayuda muchísimo, lo ve desde fuera, es como mi directora artística, así que decidí que sí, que estaría en este disco. Y sí, efectivamente, es la canción más sentida de ‘Hay un lugar’.