Acaba de salir el primer teaser del tráiler de Frozen II y ya lo habré visto como cincuenta veces, de principio a fin, a cámara lenta, y del revés. Tú siéntate tranquilita que yo te lo cuento.
Disney, porque es Disney y puede hacerlo, sacó el pasado miércoles 13 sin avisar el primer tráiler de la esperadísima secuela de Frozen: Frozen II. No, muy originales no son, pero se lo perdonamos porque, por lo que podemos ver en el tráiler, todo lo demás es MARAVILLOSO.
El tráiler empieza con Elsa en una playa de rocas, frente a un mar embravecido. El primer plano que aparece en pantalla quita el aire.
Vamos a ver, Frozen salió a la luz en 2013. Estamos en 2019. Han pasado seis años. Está claro que los animadores han tardado tanto en sacar la secuela porque estaban ocupados, entre otras cosas, con los trámites de VENDER SU ALMA AL DIABLO para hacer semejante preciosidad de paisaje. ¿Me explicáis lo bonita que es esta fotografía? Por un momento he dudado si a esta gente se le habría ido la pinza y habrían hecho la secuela en live-action, porque no me podía creer que esas olas fuesen de verdad. En serio, os aconsejo sólo parar el vídeo por unos segundos en este primer plano que nos muestran para absorber toda su belleza. Casi se siente frío.
Lo segundo que vemos es, por supuesto, a Elsa. Disney lo hace porque sabe que somos débiles: antes de habernos podido recuperar de este maravilloso plano de la playa, nos ponen un plano medio de Elsa y nos caemos al suelo otra vez.
¡ESTÁ GUAPÍSIMA! Tiene un nuevo outfit con el que parece una verdadera REINA, observa el mar y se la ve segura de sí misma, decidida, retadora. Sin decirnos ni una sola palabra, ya nos lo han chivado: Elsa ha cambiado desde la última vez que la vimos. Y la nueva Elsa merece todo nuestro amor.
Nos muestran otro plano de las olas, como si se tratara de un enfrentamiento entre Elsa y el mar. La reina del hielo se quita las botas y la capa (porque la comodidad va ante todo, gracias Disney por no hacerla entrenar en tacones y obligarnos a ver eso) y coge carrerilla. Pero antes, hace algo que a mí,personalmente,me encanta. Se deshace la trenza y se coge una c o l e t a. ¡Pues claro! Espero que le veáis el mismo significado que yo: la trenza queda muy bonita, vale, pero esto es una cosa seria y Elsa no necesita estar recién salida de peluquería para entrenar. Se coge una coleta como las personas normales con pelo largo cuando tienen que hacer cosas serias. Y el peinado ni siquiera deja de tener ese carácter guerrero y diferente que tenía cuando se hizo la trenza por primera vez. A lo mejor le estoy dando muchas vueltas a un gesto muy simple, pero ya estaba cansada de la trencita de siempre y además pienso que es otra pista más de la evolución del personaje. Y estoy súper a favor de todo eso.
Elsa empieza a correr hacia el mar y, antes de poder preguntarnos qué es lo que pretende hacer, se pone a correr sobre el agua. Formando hielo bajo sus pies. I mean, how cool is that. Sin embargo, se lanza a una ola… y esta se la traga.Y aparece un fondo en negro y las letras “De Disney”. Sí, de Disney es la culpa del susto que nos acabamos de pegar. Juegan de nuevo con nuestras emociones. Pero antes de que podamos asustarnos más por Elsa, la vemos toda empapada, diciendo “Okay”. (Por cierto, este momento me ha recordado mucho a Moana, Vaiana en España; la gente no suele conseguir sus objetivos a la primera, y ellas también tienen que intentar las cosas un par de veces hasta que les sale)
Elsa se lanza de nuevo y esta vez atraviesa la ola y se encarama a una roca.
Hago una pausa para señalar un detalle que me parece interesante, aunque no estoy del todo segura. El proceso de animación es terriblemente largo, aún más si se pretende que tenga una calidad como la que se espera de una película del gigante Disney. Por lo tanto, cada cosa que aparece en pantalla está perfectamente planificada y estudiada: no se pasa nada por alto. Teniendo esto en cuenta, me he fijado en los movimientos de Elsa para descubrir que, a diferencia de otras princesas de películas Disney… ¡no tiene unos ademanes tan femeninos!
En esta secuencia se la ve decidida, pero también torpe cuando se resbala de la roca, y no crea el tobogán de hielo con elegancia, sino por los pelos. Elsa no cae como una princesa, y cuando el hielo que hay bajo sus pies empieza a romperse, ¡casi parece una persona de verdad cayendo al mar! Quizás son las ganas que tengo de ver a Elsa como algo más que una princesita elegante y perfecta, pero espero ver más pistillas de este estilo en la película.
Cuando Elsa cae al mar, vuelve a aparecer un fundido en negro, y ya no conocemos qué pasa después. Por un momento esto nos preocupa, pero en seguida Disney nos da más cosas en las que pensar. Aparece Anna asomándose a un balcón, muy preocupada. Normal: por todas partes hay una especie de cristales en los que se ven diferentes dibujos. Son pequeños rombos,de colores azul,verde y morado (procedentes de la paleta de colores de esta película y la anterior, que son preciosas, la verdad). No nos muestran qué son exactamente, ni se da ninguna pista, aunque personalmente, a mí lo primero que se me vino a la cabeza fue que eran almas. Sin embargo, no sirve de mucho especular porque, como digo, no se nos dice nada más sobre estos extraños cristales.
(Por cierto, ¿habéis visto qué fotografía tan bonita… ¡de nuevo!?)
Después, aparece Kristoff, montado sobre Sven. Está muy serio y van muy rápido. Pero eso no es lo importante: ¡les acompañan más alces! No sabemos hacia donde van, o a qué se tendrán que enfrentar nuestros protagonistas en esta secuela, pero está claro que Sven va a aportar con los de su especie. Y están todos tan serios que de seguro algo terrible está pasando. Todo el teaser nos da grandes pistas de que esta película será más oscura que la anterior, y esto se reafirma con lo que vemos a continuación: Anna está llorando, sentada en un entorno de piedra negra, muy parecido a la playa donde Elsa estaba al principio. Tiene un aspecto muy derrotista, como si estuviera desesperada. Sin embargo, lo siguiente que vemos es a ella escalando unas rocas, decidida. Además, con este plano podemos ver por fin el nuevo outfit de Anna: tiene el pelo suelto, ha cambiado la falda de la película anterior por unos pantalones ajustados y unas botas negras y, qué queréis que os diga, está GUAPÍSIMA.
De verdad, es que tanto el cambio de imagen de Elsa como el de Anna tienen mi más sincera aprobación, porque las dos están preciosas y además, en mi opinión, concuerdan con la evolución que cada una tiene o tendrá en la secuela. Bueno, esa es otra: ya fue importante el desarrollo de personaje que tuvo Anna en la primera película, pero aquí parece una Anna muy diferente, más mayor y más madura. ¡A ver si es verdad! Me muero de ganas de ver eso.
Ya estaba tardando en aparecer, pero lo bueno siempre se hace esperar: ¡Olaf vuelve! No es que hubiese dudas sobre si el simpático muñeco de nieve iba a aparecer en la secuela, pero siempre está bien confirmarlo.
También aparecen nuevos personajes: una chica y un chico, que están en un paisaje que no conocemos, aparentemente más cálido, con árboles y el suelo lleno de hojas. Es lógico pensar que este nuevo lugar tiene que ver con la trama de la película, pero eso no ha sido lo que más ha llamado la atención de los fans: nuevos personajes significan posibles intereses románticos para Elsa. Esto ha sido especialmente comentado en Twitter, ya que hay varios rumores (aunque por el momento, nada oficial) de que Elsa podría ser la primera princesa Disney abiertamente lesbiana. ¿Te imaginas el impacto que eso tendría? Sin embargo no hay manera de sacar nada en claro a partir del tráiler: los dos nuevos personajes parecen ser niños, por lo que quedan descartados. Además, si algo nos enseñó Elsa en Frozen es que no hace falta un amor romántico en absoluto; ella con el amor de su hermana se basta. No necesita a nadie más. (Aunque sería realmente guay que Elsa fuera la reina de las nieves y las bolleras, la verdad)
Si me dejáis fangirlear un poquito más sobre la animación de Disney… me encanta este plano. Se ve reflejado que Elsa no va a estar sola, sino que podrá contar con la ayuda de Anna, Kristoff, Olaf y hasta el alce Sven para lograr sea cual sea el objetivo de la película. ¿Y el paisaje? Yo flipo con esta gente, honestamente.
Llegando ya al final del tráiler y por tanto de este análisis,veo necesario resaltar algo que me ha parecido muy curioso. Y es que, mirad las letras de los títulos de Frozen y Frozen II. Nos dan múltiples pistas para dejar claro que esta secuela va a ser mucho más oscura.
Por supuesto,hace falta comentar el tema de las hojas. Hay hojas por todas partes. Seguramente sean un símbolo de este nuevo lugar al que las hermanas viajarán para quién sabe qué. A mí lo primero que se me vino la cabeza al verlo fue Canadá; quizás este sitio nuevo esté ambientado allí. ¿Quién sabe?. Tendremos que esperar a ver la película para averiguarlo.
Por cierto, en menos de 24 horas, ¡el teaser cubría un récord!: más de 100 millones de visualizaciones en un día.
Desde luego, y sólo tras el primer vistazo (sin conocer realmente apenas nada sobre la trama de la película) Frozen II promete, y tiene pinta de que será un gran éxito. Sólo nos queda esperar al otoño y, mientras tanto, contentarnos con los avances que vayan saliendo… que conociendo a Disney, no serán pocos.
¡Nos vemos en la próxima!