Si te interesa el mundo de la política, o bien te gusta consumir series de todos los tipos hay algunas series que no te puedes perder. Echa un vistazo y añádelas todas a ‘pendientes de ver’:
HOUSE OF CARDS
¡Hoy se estrena la última temporada de House of Cards!. La serie política más conocida llega a su fin. Los escándalos sexuales del actor que encarna a Frank Underwood, Kevin Spacey, han hecho que además de despedirle y buscar la forma de matar al político con menos escrúpulos de la pantalla, la sexta temporada ponga fin a la serie política que encandiló a medio mundo.
Ya puedes empezar a hacer maratón de las 5 temporadas anteriores si quieres ponerte al día con la última temporada. Por cierto, House of Cards también tiene versión británica, y también es muy recomendable. Esta narra la lucha constante de Francis (al igual que se llama Underwood en la versión americana) por convertirse en el líder del Partido Conservador y llegar a Primer Ministro del Reino Unido.
SUCESOR DESIGNADO
Una producción de Netflix que ha sido víctima del “ERE” de las series, pero que por suerte ha revivido de entre los muertos y que finalmente contará con una tercera temporada. 2 temporadas de 21 y 22 capítulos, respectivamente, son suficientes para que la bondad de Tom Kirkman (Kiefer Sutherland) demuestre que no hay que ser despiadado para ganarse el respeto internacional y el cariño de los votantes americanos.
La figura del sucesor designado aparece en la Ley de Sucesión Presidencial y consiste en apartar a un miembro del Gobierno de un acto del Gabinete en su conjunto para que, en caso de atentado, se garantice la continuidad del Gobierno. Tom Kirkman, Secretario de Vivienda y urbanista de profesión, nunca entró en sus planes llegar a ser Presidente de Estados Unidos.
Una serie más liviana y mucho menos oscura que House of Cards pero que, sobre todo con la llegada de Lyor Boone (Paulo Costanzo), demuestra la importancia de la comunicación política y del lenguaje incluso ante la situación más banal.
EL ALA OESTE DE LA CASA BLANCA
Creada por Aaron Sorkin y finalizada en 2006. Es una serie recomendada y aclamada por todos los expertos en Ciencias Políticas, y por supuesto también por la crítica. Además, se mantiene como la serie que más Emmys ha ganado en la historia.
Una serie idónea para conocer los entresijos de las acciones de gobierno de POTUS, el demócrata Josiah Bartlet (Martin Sheen), y su gabinete. Tendrán que dejarse la piel para gobernar la nación más influyente del mundo y resolver los problemas propios de Estados Unidos en un ambiente de tensión constante.
THE GOOD WIFE
Pese a ser una serie principalmente de contenido jurídico basada en la vida de Alicia Florrick (Julianna Margulies) y su vuelta al ejercicio de la abogacía tras el escándalo de su marido, la serie contiene muchos detalles y mucha esencia política.
Su marido, Peter Florrick (Chris Noth), era el Fiscal General del condado hasta que los casos de corrupción le llegaron hasta el cuello. Entre ellos: regalos con dinero público, tráfico de influencias, y muchas historias con prostituidas. Todo esto hace que acabe en prisión.
Una serie en la que la corrupción, las influencias, el dinero y el oscurantismo detrás de las relaciones interpersonales entre la élite política están a la orden del día y se muestran de una manera que los entresijos detrás de cargos de tanta responsabilidad y de tanto contenido político como la Fiscalía General llaman, como poco, la atención.
P.D: Te enamorarás de Kalinda.
BORGEN
Saliendo de Estados Unidos y aterrizando en Europa, Borgen (haciendo referencia al edificio del Parlamento Danés), nos relata la historia de Brigitte Nyborg (Sidse Babett Knudsen), la primera mujer en alcanzar el cargo de Primera Ministra de Dinamarca. Esta serie muestra las interioridades de la política danesa y de la importancia de la información en el mundo de la política: “la información es poder”.
Otra serie que pone énfasis en la importancia de la comunicación política, del cuidado y la necesidad de ser minuciosos con nuestra imagen. Sobre todo si estamos en cargos de tanta responsabilidad.