Las Dr. Martens son unas de las botas más deseadas desde que naciesen en 1960, cuando salió a la venta su primer par, en color rojo cereza. Su popularidad llegó primeramente con los skinheads en Reino Unido en esa época y más tarde con grupos de punk y rock como The Clash, Sex Pistols y posteriormente por artistas grunge como Kurt Cobain.
Desde entonces, las hemos visto en infinidad de estilos, nos reenamoramos de ellas con This is England y, aunque su reinado vaya y venga, siempre están presentes en los estilismos de millennials y jóvenes dando un punto grunge a todo look.
Actualmente, el modelo Jadon de Dr.Martens (el de la súper suela, seguro que lo has visto) es todo un must en redes, ya que estilizan mucho más que con su ya-bastante-ancha suela clásica.
Desde aquel primigenio rojo cereza, las Dr. Martens han estado disponibles en un amplia gama de colores, estampados y texturas. Unas de las últimas han sido unas con glitter, y no podían gustarnos más.
Se trata del modelo Molly, de Dr.Martens, cuentan con una plataforma doble, como las Jadon, y están cubiertas de purpurina. Actualmente, están disponibles en tres colores (negro, blanco y gris) y cuestan 199 euros en la página oficial de Dr. Martens.