Nos adentramos en la obra de 7 fotógrafos españoles consagrados, de los cuales la mayoría con algún premio nacional de fotografía, o una trayectoria igualmente consolidada.
Me llamo Alicia Torres y desde hace un año y medio paso muchas horas viendo, catalogando y vendiendo fotografía de todo tipo. Trabajo como asistente de dirección en una galería especializada en esta disciplina y quiero compartir con vosotros lo que he aprendido a ver. Vamos a hablar sobre 7 fotógrafos, su obra y explicar el porqué de su relevancia dentro del panorama artístico nacional.
Cuando he ido a afrontar la tarea de hacer una selección de fotógrafos españoles imprescindibles que todo el mundo debería conocer no ha sido fácil, ya que hay muchos y siempre juega el factor subjetivo según el gusto particular que tenga cada una. Para no entrar en pánico y hacer la tarea más fácil, he optado por acotar el grupo de estudio y elegir a autores españoles, ya que por aquí se hacen cosas realmente buenas. También, si me pusiera a destacar artistas de todo el mundo acabaría con una lista de quinientos nombres y tardaría meses en escribir una reseña de la que pueda sentirme mínimamente orgullosa sobre cada uno.
Como segundo criterio, y para legitimar un poco esta selección, la gran mayoría de fotógrafos han obtenido el Premio Nacional de Fotografía y los que no lo han obtenido todavía cuentan con una trayectoria igualmente consolidada. ¡Pero cuidado! Las fechas de nacimiento de los autores cubren un amplio rango de edad, la fotógrafa más joven nació el año 1975 y el de más edad en el año 1930. Obviamente, no estamos hablando de artistas emergentes. Quiero que este artículo sirva para que estos fotógrafos ya en lo alto de su carrera, y conocidos por un gran grueso de la población interesada por la cultura, lleguen a gente joven que quizás todavía no los ha descubierto.
He intentado hacer el esfuerzo por presentar a fotógrafos españoles que hoy en día sigan estando vivos para que de alguna manera sean todos contemporáneos entre sí, aunque sus trabajos no lo sean siempre. Lo he conseguido excepto por la incursión de Toni Catany, que no he podido dejar de meter en la selección pese a que murió en 2013. Contando esta excepción, y que Ramón Masats a día de hoy ya ha colgado la cámara, los demás siguen produciendo actualmente nueva obra. Lo que sí garantizo es que el trabajo de todos sigue siendo sorprendente.
Carlos Pérez Siquier
Carlos Pérez Siquier (Almería, 1930), es uno de los fundadores del grupo Afal, colectivo que en los años 50 comienza a publicar una revista donde se reivindicaba una nueva manera hacer fotografía que hasta el momento no había calado en España. Esta fotografía se alejaba del pictorialismo, de todas las disciplinas artísticas anteriores y reivindicaba un lenguaje puramente fotográfico.
Sus dos trabajos más reconocidos son La Chanca y La Playa. La Chanca, una serie más clásica que Pérez Siquier realiza en su juventud, representa la Almería de la posguerra. La Playa, de corte más pop y atrevido, muestra la entrada de los turistas extranjeros en la costa mediterránea de finales de los años 70 con un tono satírico pero donde, en definitiva, denuncia esa creciente masificación de las playas. Es esta serie de La Playa, por la que a menudo se le compara con el fotógrafo británico Martin Parr, aunque el proyecto de Pérez Siquier sea anterior, la que sirvió para proyectar hacia el resto del mundo la moderna visión que tenían los fotógrafos españoles.
A partir del descubrimiento de este autor, desde diferentes partes del mundo se empezaron a investigar sobre los demás fotógrafos de su generación. En 2003 Carlos Pérez Siquier gana el Premio Nacional de Fotografía y en 2017 se abre el Centro Pérez Siquier en Olula del Río, Almería. La serie completa de La Playa no tiene desperdicio.
Cristina de Middle
Cristina de Middle (Alicante, 1975) es la fotógrafa más joven de la selección y realiza un tipo de fotografía, que aunque bebe del fotoperiodismo y la fotografía documental, va mucho más allá. Esto se debe a que gran parte de su trabajo lo ha realizado como fotoperiodista y, como tal, domina el lenguaje. Sin embargo, dentro de sus proyectos más artísticos, experimenta con otro tipo de conceptos mucho más ricos. Desdibuja la barrera de lo real y lo irreal, poniendo en entredicho el valor de la fotografía como documento y trabaja con el concepto de archivo y memoria. Quizás su serie más destacada hasta el momento sea The Afronauts, donde explora el programa espacial de Zambia.
Paralelamente a sus exposiciones, ha editado varios fotolibros, ahondando una vez más en su interés por el archivo, el documento y la memoria. Fue ganadora del Premio Nacional de Fotografía en 2017. Su web es una locura. Está guay para perderse y ver qué se encuentra.
Cristina García Rodero
Cristina García Rodero (Puertollano, 1949) empieza su trayectoria en los años 70s retratando la España rural y sus tradiciones, algunas de ellas en vías de desaparición. Es, quizás, la fotógrafa española más relevante del siglo pasado, continuadora de la corriente de fotografía documental de los clásicos de la generación anterior como los del Grupo Afal.
Sin embargo, el punto de inflexión de la carrera de la fotógrafa se puede considerar la publicación del libro España oculta en el año 1989. En este libro editado por Lunwerg se recogía el trabajo de la autora que había hecho durante toda su carrera y le valió el reconocimiento internacional en los encuentros de Arlès y la Feria del libro de Fráncfort. A este libro le siguieron media docena más, desentrañando siempre las tradiciones antiguas y actuales de los pueblos, tanto en España como fuera del país.
Ha sido reconocida con numerosos premios World Press Photo y en 1996 se le concedió el Premio Nacional de Fotografía. En 2018 se abrió el Centro Cristina García Rodero en Puertollano, donde se puede ver parte de su obra de manera permanente.
Isabel Muñoz
Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) es una autora que desde los años 80 está en primera línea de cuando hablamos de la fotografía española actual. Desde entonces ha venido realizando proyectos fotográficos de temas variadísimos y nos ha dejado con imágenes icónicas, como el famoso culo de la serie Danza Cubana, que ya forma parte de la conciencia colectiva. Desde el primer momento pone el foco en la representación de los cuerpos humanos, aunque tanto en su serie Primates como en su más reciente serie Deauville, dedicada a la fotografía de caballos, se sale de esa norma.
Dentro de su proceso creativo destaca cómo a la hora de elegir qué fotografía se sumerge en comunidades que son un misterio para todos y nos muestra toda la belleza (y la crudeza) de los cuerpos que ahí se encuentra. Es esta la razón por la que cuenta con trabajos tan interesantes desde el punto de vista sociológico. Por poner algunos ejemplos, ha inmortalizado a Las Maras salvadoreñas, el Tren de la Muerte de México, los maestros Shaolines de China, las tribus africanas de la zona de Omo River y muchas otras comunidades. Desde los últimos dos años se está centrando en representar diferentes facetas de la cultura milenaria de Japón, como el sumo y el butoh. En el año 2016 es galardonada con el Premio Nacional de Fotografía. Merece la pena sumergirse en cada una de sus series de fotografías, hace movidas muy diferentes.
Ramón Masats
Ramón Masats (1931) fue también miembro del Grupo Afal y compartió allí espacio con el resto de fotógrafos españoles imprescindibles de su generación, a los que unía esa nueva visión nueva del lenguaje fotográfico. Como muchos de estos fotógrafos, dedicó su vida trabajar para editoriales y revistas, ilustrando con sus imágenes diversos libros. Esta profesión fue la que le llevó a recorrer todos los rincones de España principalmente, aunque también tenga trabajo fuera del país, documentando la vida en los pueblos y ciudades. Aunque se viera obligado a estar continuamente en la carretera, conciliaba su profesión con la participación en exposiciones en la capital. Participó en muestras con el Grupo El Paso, el Grupo Afal y con Carlos Saura, entre otras, por lo que formaba parte activa de un núcleo creativo muy notable.
De hecho, en los años 70 empezó a trabajar en la industria cinematográfica y desde entonces se dedicó a la fotografía a color, una faceta que nunca ha sido tan conocida en Masats. Su trayectoria cuenta con innumerables imágenes que todo el mundo reconoce, sin duda la más famosa es la fotografía de un cura parando un gol en un seminario de Madrid. Sin embargo, tiene muchos otros trabajos y diversas publicaciones de gran calidad. Se le concedió el Premio Nacional de Fotografía en el año 2004. Uno de los clásicos que hay que conocer.
Toni Catany
Toni Catany (Lluchmayor, 1942 – Barcelona, 2013) puede relacionarse con una corriente fotográfica más cercana al pictorialismo que lo diferencia de los demás autores de los que estamos hablando. A lo largo de su carrera realizó trabajos de muy diverso tipo, imprimiendo en todos los casos, en mayor o menos medida, ese acabado que parece de otra época. Para conseguir estos resultados que parecen salidos del siglo XIX se servía de técnicas de fotografía muchas veces arcaicas, como la impresión al carbón o el calotipo, aunque otras veces echaba mano de la gelatina y las polaroids, siempre siendo capaz de imponer su mirada sin importar el medio.
Se podría decir que sus imágenes más reconocidas son aquellas que exploran el desnudo y la naturaleza muerta, manteniendo en todos los casos unas composiciones sencillas e impecables. Tony Catany obtuvo el Premio Nacional de Fotografía en el año 2001 y en 2014, tras la muerte del fotógrafo, empieza la actividad de la Fundación Toni Catany en Lluchmayor.
Parece mentira cómo la obra de Catany parece sacada de otra época y al mismo tiempo, por su estética completamente contemporánea, es tan actual. Sin duda, uno de los grandes fotógrafos españoles de referencia.
Vari Caramés
Vari Caramés (Ferrol, 1953) es un fotógrafo que se diferencia bastante de los demás fotógrafos españoles que se han tratado en el artículo. Es, en parte, por esa peculiaridad por la que es una figura relevante dentro del panorama fotográfico actual. Experimenta sobre todo con el paisaje, y de manera particular con el agua. Estos motivos son los que mejor se adaptan a su particular técnica de desenfoque, que hace que las fotografías se asemejen a acuarelas. Con el dominio de las composiciones sencillas y el gusto por los colores brillantes, hace que su trabajo sea absolutamente delicado y a la vez muy pop. Sin duda muy interesante. A mí me encanta.
