El dos de marzo se cumplieron dos años sin una de las voces más prometedoras del rap español. La cantante y poeta Gata Cattana (Ana Isabel García Llorente) dejaba el mundo a sus 26 años, víctima de un shock anafiláctico.
Descubrí a la Gata por casualidad, era diferente a todo lo que había escuchado antes; una mujer de Andalucía del norte, sacando fuerzas en un mundo dominado por los hombres a través del rap y la poesía.
Lapídame, humíllame, si quieres ponme un burka
arráncame la bolle, el clítoris pa’ ser más pulcra.
Escóndeme, tápame bien ese escote impuro,
no sea que te pervierta o te transporte al lado oscuro,
no sea que te intoxique con mi psique de cianuro.
El primer disco que escuché, fue el último editado a título póstumo: Banzai (Fundación Gata Cattana). El disco está formado por trece canciones llenas de fuerza, revolución y denuncia en sus letras:
Llevo más de una tarde, buscando la excusa perfecta
La letra perfecta para antes de irme, honrando a mi estirpe
Ahora que han encontrao’ a Marte y Uranio en Irán
La cosa se está poniendo interesante
Pero yo na ma’ vine a despedirme
Aunque pronto vendrán a prohibirme que hable
Y pienso resistir ¡Qué diablos!
Seguí buscando quién era esa cordobesa embargada por la pena de saber que no volvería a escribir nunca más. La Gata cerró sus ojos verdes dejando un agujero en la creatividad, un disco a punto de catapultarla a la fama y la salida de su primer libro de poesía: La escala de Mohs. Un ejemplar que exhala talento, con un toque más personal que las canciones, interviniendo sentimientos y reflexiones personales:
Coincidiendo con el día de la mujer el 8 de marzo y tras el anuncio de un posible documental sobre su vida, era necesario hablar de la repercusión que han tenido las letras de Ana (Gata Cattana) en un país que ha decidido no callarse nada e ir pa’ la mani a luchar por lo que es nuestro.
La escritora Irene X ya lo dejó reflejado en el maravilloso prólogo del libro de Gata Cattana:
De ti he aprendido a volver a la calle,a la queja, a nosotras, a mi cuerpo. Contigo me he mirado a los ojos. Contigo he llorado la emoción de mi condición. Contigo soy hembra fuerte que alimenta crías que vendrán. Contigo me hice fuerte.
Y a la depresión garras. A la ansiedad, garras. Al miedo garras. Al patriarcado garras.
A este sistema: Gata.
A los cañones que nos bombardean de una belleza irreal hasta matarnos: Cattana.
Y «hasta el final», Ana.
«Nunca me sentí sola porque estábamos juntas».
El programa Equilibristas en Radio 3 (RTVE) comenta a partir del minuto 32, la iniciativa que ha tenido la escuela de cine y artes escénicas de Sevilla: la realización de un documental sobre la artista, titulado ETERNA https://bit.ly/2VGNyGN