Rayo, la madrileña banda de ‘dream pop-noise rock’ se estrena con su particular 'Jungla'.

Rayo, la madrileña banda de ‘dream pop-noise rock’ se estrena con su particular ‘Jungla’

El pasado fin de semana pudimos ver su potente directo durante el Big Up! Murcia

Ágata Ahora, Carmen Hund, María Frigo y Tábata Pardo forman Rayo, la nueva banda madrileña con componentes de Fuckaine, Las Odio o la ya desaparecidas Agnes. El grupo surgió en 2017 a raíz de los ensayos en el local de las artistas, que poco a poco fueron conformando su característico sonido hasta configurar los primeros temas de estudio junto a Fran Meneses de Metropol Studios (Manufacturas Sonoras). Con todo ello, ahora sí, acaban de publicar ‘Jungla’, su primer álbum, un trabajo muy versátil donde melodías vocales pop junto a su particular sonido etéreo harán un perfecto maridaje con la base rítmica persistente y motorik más característica del noise rock.

Para ellas, este disco ha sido «como resolver un acertijo enrevesado». Con una portada de Kevin Lucbert que representa el concepto del disco, basado en el libro “La nueva ilustración radical” de la autora Marina Garcés, ponen mirada crítica al estadio actual del capitalismo. Así, luchan por caminos subversivos con su particular akelarre entre volcanes, playas y hierba húmeda. Rayo se posiciona también a través de la reivindicación del placer y del encuentro de los cuerpos. Y muchas, muchas cosas más que debéis descubrir escuchando cada uno de sus diez temas que transforman en un potente y eléctrico directo, como pudimos comprobar el pasado fin de semana en Big Up! Murcia.

 

¿Cuánto tiempo llevabais esperando la salida del disco?¿Cómo ha sido el proceso?

Ha pasado casi un año desde que lo acabamos de pulir, pero el proceso de este disco ha sido muy largo. Grabamos las canciones, tardamos mucho en mezclarlas… Y Fran Meneses tenía muchísima paciencia con nosotras, que le pedimos algún cambio en el estudio. Pero claro, además de esto luego también llega la parte de arte, otro proceso largo, donde contactamos con un artista que nos gustaba y le pasamos ideas, nos hizo bocetos… Y más tarde tocaba maquetarlo… hace relativamente poco que decidimos que estaba acabado, en verano, pero quisimos lanzarlo en Octubre cara a la promoción, gira, festivales…

¿Cómo fue abrir a Crocodiles como primera toma de contacto de Rayo y su ‘Jungla’ en directo?

Increíble. Crocodiles muy majos, nos querían invitar a tocar por ahí con ellos. Nosotras nos oíamos muy bien, había mucha presión sonora y eso nos hizo crecernos, el público respondió muy bien. Estamos bastante contentas con el directo que hemos preparado.

¿Qué ha aportado Kevin Lucbert (ilustrador) a vuestra ‘Jungla’?

Nosotras le contamos el concepto del disco. Kevin es muy onírico, un pelín naif y psicodélico, son las características que más nos invitaron a trabajar con él. En este disco hay muchas referencias a esto: canciones explícitas, sí, pero otras con mucha simbología, como paisajes, naturaleza, con los que nos sentimos muy identificadas. Él supo transmitir muy bien todos los conceptos que buscamos, nos mandó unos bocetos y ya fuimos descartando. Ha sido muy guay trabajar con él, una persona muy abierta a nuevas ideas.

¿Por qué grabar en Metropol, por qué Fran Meneses?

Ha sido fundamental el trabajo en estudio, la preproducción. Fran nos ha ayudado mucho, era esa tercera opinión que necesitaba la banda, la persona que aportó mucho al disco, pero viendo todo desde fuera: en cuanto a sonido, a arreglos. Es una persona que sabe mucho de música, no es sólo un buen ingeniero, sabe analizar cada canción no sólo a nivel técnico. El sitio es increíble y tiene un gran equipazo. Y Fran… es como el quinto Rayo, se ha implicado un montón, ha querido que las canciones quedaran verdaderamente bien. No ha sido nuestro ingeniero, ha sido nuestro productor artístico también.

¿Cómo es eso de la catalogación «grupo femenino»?

Hay una gran contradicción. Por un lado estamos en un punto en el que hace falta hacer explícito que hay mujeres sobre los escenarios. Por otro, debe ser una características más. Hay muchas minorías que no están representadas en la música pop y rock y aún hay mucho trabajo, pero es cierto que las etiquetas juegan en tu contra. Por otra parte, no es malo ser una banda femenina, debemos también sentirnos orgullosas por ello: es curioso pero hay características feministas que podrían aplicarse a las bandas masculinas, en cuanto a los egos, por ejemplo.

¿Está rebrotando la escena rock?

Esto va por olas, viene y va. Ahora parece que la tendencia es más bien otra: la electrónica, ritmos latinos… pero rock siempre va a seguir habiendo, clásicos como Led Zeppelin, por ejemplo. Eso no se va a perder.

¿Cómo es apostar por esto y no por algo comercial?

Es algo que ha salido así, no sabemos eso de obligarnos a hacer algo de lo que no nos sintamos identificadas. Nos gusta disfrutar, por supuesto comunicando un mensaje pero todo lo hacemos desde la emoción. También es una cuestión de referentes, si te formas tocando rock, es un lenguaje y otra gramática distinta a la de otros.

Vuestro disco es…

un intento de hacer una base rítmica crow. Es pop también, las melodías de voz tienden a eso.

¿Qué había antes que ahora no haya en la música, qué podríamos echar en falta?

Antes las discográficas metían dinero en cosas mucho más experimentales, como Pink Floyd. Un cheque en blanco para hacer locuras, ahí es donde lo vas a petar. Si tienes una fórmula, está todo medido, te basas en lo que ya «haya petado» antes. La gente ya no juega en estos lenguajes, por eso no son capaces de innovar como lo hicieron ellos. Puede que la vanguardia no esté en el rock y por eso no se permitan ciertas licencias creativas.