El fenómeno Rosalía sigue en auge. La catalana ha creado una auténtica revolución con su álbum El mal querer y ahora, más allá de seguir componiendo y con un prometedor año (y carrera) por delante, la cantante sigue ofreciéndonos novedades.

Después de su colaboración con James Blake en Barefoot in the Park que vio la luz hace tan sólo unos días, Rosalía ha sacado el videoclip de De aquí no sales el cuarto capítulo de la historia que se desarrolla en el álbum. Esta canción es la siguiente a Pienso en tu mirá el capítulo que hace alusión a los celos, siendo que esta representa la disputa en pareja de la artista. Esta canción, tal y como acostumbra a hacer Rosalía, da una vuelta al sonido flamenco, creando un sonido flamenco fusión con influencias de electrónica que recuerda ligeramente a Björk.

De aquí no sales representa el punto más bajo de la caída de la historia. A la protagonista no le queda nada, tan sólo ella misma, con lo que logrará construir algo mejor.

El videoclip de De aquí no sales es un juego de contrastes. Comienza con un plano de molinos, que inevitablemente nos recuerdan al folclore quijotesco español, esta cultura española se mezcla con looks de inspiraciones árabes y orientales, así como en peinados como el de baby hairs que lleva la artista, tan asociado a la cultura afroamericana. Se podría decir que vemos «muchas Rosalías» o una sola que trata de construirse a sí misma de nuevo y nos lo dice a través de los cambios de estilismo que tienen lugar en el videoclip.

Los trajes de motera o la moto tienen una gran presencia en el vídeo, lo cual nos lleva inevitablemente a Malamente donde este vehículo se encuentra en varios planos. También nos hace regresar a Bagdag con el agua cubriéndole hasta el cuello en algunos fotogramas, al igual que en este capítulo de la historia.

Digna es de mención la analogía del molino-gigante de Don Quijote. En el videoclip la pareja de Rosalía sería este gigante, al cual se enfrenta y esta, lejos de chocarse como hizo el caballero, explota en llamas. Sale victoriosa de esa relación tóxica y los sonidos de motores que escuchamos sampleados en la música son de la propia moto con la que “escapa” o avanza en su nuevo camino

El agua se ve contrastada por el fuego, aparecen la moto en llamas, los molinos y hasta él mismo. El simbolismo está de nuevo presente en todo el videoclip, que sucede de noche, hay un lobo, fuego, y mucha historia qué contar.

Todo el videoclip podría interpretarse como una discusión: él aparece en llamas (enfadado, lleno de ira), posteriormente con los molinos ardiendo vemos como estalla la discusión entre ambos, son llamas violentas puede haber violencia física hacia ella. También aparece ella en la mesa con una bestia, pero aquí no teme, mira desafiante al animal que está encima de su mesa, lo deshumaniza. En la conclusión del vídeo vemos como ella le deja atrás a él, que se queda aún con su ira, y da paso a un nuevo comienzo que seguirá en Lamento, el quinto capítulo

Rosalía lo ha vuelto a hacer, nada aparece por casualidad y nos ha dejado de nuevo un videoclip de una gran calidad visual, cuidada estética, composiciones visuales simétricas y coreografías de nivel, un montaje rítmico que roza la perfección y sobre todo, un mensaje del que da pistas en cada elemento que aparece en el mismo.

¿Habéis averiguado algo más?