Tras su último single A Otro Lado, Ona Mafalda nos habla en profundidad acerca de su incansable evolución y el que será su próximo álbum. De ser una adolescente experimentando con Soundcloud en el colegio a empezar prácticamente de cero en una nueva ciudad. Cantar en su lengua materna y bajo un nuevo nombre artístico la sitúan como una de las nuevas promesas de su generación, una especie de Lana del Rey en España.
Hasta hace unos meses la conocíamos como Mafalda a secas, y fue cuando sacó Ya No Quema que decidió aportar ese apellido (como ella lo llama) en honor a su querida agua. Un remedio que efectivamente apaga todos los incendios que le impedían sacar a la luz esa parte tan vulnerable y sincera de la que podremos disfrutar este 27 de enero en la Sala Sol.
Coolturize: La primera vez que conocimos tu música fue en 2015 con el tema e Don’t Let Go, ¿fue este el comienzo de tu interés por ella?
Ona Mafalda: Antes de Don’t Let Go, creo que en 2011 o 2012 en Soundcloud saqué mis primeras tres canciones, y de hecho ahora que lo pienso no tengo ni idea de dónde están. Me encantaría encontrarlas para poder escucharlas. Pero digamos que eso era más Mafalda probando cosas en el colegio, sí contaría Don’t let go como mi primera canción como artista, ya habiéndome encontrado a mí misma.
Cuatro años más tarde publicaste tu primer EP, además autoeditado, Daisy Chain
Sí, fue el primer EP que saqué completo, en inglés además porque al ser de Londres pues me resultaba lo más natural. Creo que en Daisy Chain es donde Ona Mafalda descubre qué ruta quiere seguir y donde empieza todo el dark, porque aunque mi estilo vaya cambiando con los años, lo dark siempre está ahí.
Creo que en Daisy Chain es donde Ona Mafalda descubre qué ruta quiere seguir y donde empieza todo el dark
Y quiénes han sido tus influencias para llegar a ese lado dark
Diría Florenece the Machine, muy mística que es ella, Lana del Rey, The Strokes o The Killers.
Hablamos de música en inglés, y en 2020 sacaste por primera vez en español ‘Decir adiós’ ¿cómo llegaste ahí?
Realmente no sé, alguien me dijo que sería interesante que lo probara porque al final el español estaba en mi sangre. Y esa fue la primera canción que escribí en el idioma, me impresionó y desde entonces no he mirado para atrás. Me vine a vivir a Madrid, empecé a trabajar en el nuevo álbum, y ya no puedo parar de escribir en español.
Tu single Ya No Quema ha sido la introducción a tu nuevo nombre artístico: Ona Mafalda
Sí, de hecho Ona Mafalda nace con todo este proyecto y si todo va bien seguirá así forever, que es muy complicado cambiar el nombre (risas). Empecé otra etapa de mi vida y cosas comenzaron a cambiar. Le di bastantes vueltas a qué podía ser ese nombre. Yo me identifico mucho con Mafalda pero me hacía gracia ponerle ese apellido, digamos. De ahí surgió «Ona», que significa una ola en mallorquín (de donde es mi madre) así hago un homenaje a su tierra, también al mar, al agua, que me encanta demasiado el agua a mí. Y pues de de ahí nació Ona Mafalda. Además el logo lo hicimos con agua, fue muy divertido.
¿Notaremos algún giro en tu nuevo álbum respecto a tus trabajos anteriores?
Va a haber muchas más canciones cañeras, digamos. Es verdad que para este álbum intento darle mucho más movimiento porque llevamos demasiado tiempo encerrados. Ahora estamos de vuelta a la vida normal y con ganas de esta energía en lugar de una tan triste o melancólica como la de mis canciones de antes, aunque evidentemente sigue habiendo muchas que tratan ambas porque soy así (risas). Pero bueno, añadiendo este nuevo ritmo.
Precisamente es lo que pasa en tus temas Que Se Acabe o Rotos, a pesar de ese estilo que puede dar ganas de bailar, tienen unas letras bastante tristes…
Es verdad que el álbum va a ser bastante intense jajaja. Fíjate que siempre me ha costado escribir de mí misma porque soy bastante privada y observadora, por eso los otros EP trataban situaciones que pasaban a mi alrededor. Sin embargo, este es una introspección sobre mí, sobre lo que me está pasando ahora mismo, y una oportunidad de sincerarme conmigo, que creo que es lo más importante.
Siempre me ha costado escribir de mí misma porque soy bastante privada y observadora, sin embargo este álbum es una introspección sobre mí, sobre lo que me está pasando ahora
Es que con la frase “No hay tiempo pa’ llorar, no escucho mis lamentos ni pa’ desayunar” entras pisando fuerte…
Sí sí (risas), de hecho el día que escribí Ya No Quema con Vicco (una artista y escritora increíble) estuvimos las dos en el estudio y mira, yo no suelo entrar en diciendo hoy vamos a escribir sobre Pepito, o muy poco, creo que solo hay un LP en que de verdad estaba muy mal y al día siguiente lo plasmé. Normalmente me dejo llevar escribiendo lo que tenga que escribir, y luego no es hasta meses después que me doy cuenta de lo que quería decir. Curiosamente con Ya No Quema pasó eso, que estaba reflejando esta nueva etapa, si te das cuenta empieza diciendo:
Hay algo que me empuja desde hace tiempo/ una especie de locura/ me descontrola/ tengo ganas de correr/ y de no portarme bien/ no soy la misma de ayer/ y me gusta.
Todo cuadraba con lo de Ona, pero tardé un tiempo en darme cuenta y decir: ah, esto es lo que pasaba (risas).
Anteriormente has hablado de tu música como perteneciente al new pop, ¿con lo que se viene seguirás dentro?
Yo creo que sí, hombre, tendrá más elementos electrónicos también. Pero desde luego mantengo el role de pop, electrónica, indie, digamos. Es verdad que para este álbum he tenido influencias como The Blaze, Lorde… Cosas así, pero manteniendo siempre la esencia de Ona Mafalda y sin hacer algo extremadamente radical, como sería ponerme a cantar reggaeeton (risas).
A la hora de componer ¿piensas antes la letra o la melodía?
A mí me gusta escribir con música porque como he dicho antes yo no entro con una emoción al estudio. Empezamos con el track y si es más movidito o lo que sea pues me inclino a escribir más hacia un lado u otro.
Cuéntanos algo que no tenga que ver con la música como tal, pero sea esencial para ti a la hora de inspirarte para componer
A mí me inspiran bastante las películas y series que veo, esa emoción que me dejan. Me encantó muchísimo Euphoria, ese dark, twisted… Me ayudan mucho a crear los visuales del proyecto.
Y musicalmente, ¿qué te resulta esencial en el día a día?
Creo que es esa comunidad. Ya sea cuando estoy escribiendo, colaborando, creando, en un escenario… lo que sea, esa comunidad de músicos, productores… Todos de los que estoy surrounded by y me inspiran tantísimo, son una de las mayores razones por las que hago lo que hago. Aprendemos mucho los unos de los otros, por ejemplo tengo amigas a las que les encanta hacer todas solas y me parece genial, pero yo soy más de comunidad, de compartir, de que “más somos, más podemos llegar juntos”.
Al final has trabajado con productores de mucho renombre, como Ian Barter, Doug Schadt, Alizz o Tunvao: ¿Tú formas parte de ese proceso de producción?
Yo siempre digo que soy muy buena jefa por detrás (risas), porque no se me dan muy bien los cacharríos en el ordenador pero soy muy «opinionada» y cuando estamos creando las canciones me encanta sentarme al lado de productor y ser parte de la sesión. O sea, no solo es que escribo, canto, y me voy, me gusta estar ahí. Aunque no sepa cómo hay que hacerlo sé exactamente lo que quiero.
Y volviendo al tema del concepto de comunidad, has colaborado con artistas como Delaporte en Que Se Acabe o Víctor Martínez en la versión acústica de Rotos ¿Cómo llegaste a ellas?
Las dos de manera muy natural. Con Delaporte porque Sandra y Sergio son muy muy amigos, y además admiro muchísimo su trabajo. Un día estaba en el estudio, hice la primera versión de Que Se Acabe y les llamé diciéndoles “tengo esta canción y sin Delaporte no creo que la vaya a sacar.” Se la dejé ahí para que la escucharan sin compromiso y ya me llamó Sandra de vuelta diciéndome que les encantaba. Así que nos metimos en el estudio y salió lo que se puede escuchar ahora. Yo creo que esa canción ha sido una gran inspiración para lo que estoy haciendo en estos momentos, más movidito y electrónico.
Lo de Víctor fue también muy franco, él estaba en mi banda y no nos daba tiempo a tener la versión original para un concierto por lo que la tocamos en acústico. Al público le encantó y dije: oye, ¿por qué no la sacamos? Y así surgió. Muy fluido, nada forzado.
Háblanos de alguna otra colaboración que te gustaría hacer
Hay muchas, desde luego si vale decir cualquiera, ahora me gusta muchísimo Omar Apollo. Y en Madrid que hay artistazos, veréis próximamente una.
Escuchar tu canción Si Te Vas supone una experiencia bastante profunda con la que muchas personas se pueden sentir identificadas ¿Qué significa para ti saber que hay gente que tiene tus canciones en bucle? qué le alivia que alguien explique lo que están sintiendo…
Es una locura, o sea yo siempre digo que siento que he hecho mi trabajo si el oyente tiene una reacción con mi canción, sea llorar, sonreír, lo que sea. Sólo pensar que alguien pueda sentir conmigo lo que yo cuando obsesivamente escucho a un artista… Por ejemplo ahora me ha dado por el último álbum de Taylor Swift, que no es que sea súper fan pero estoy a full. Pensar «Ostras, ahí fuera alguien está haciendo lo mismo con mis canciones» pues me emociona bastante. Es por eso sigo haciendo lo que hago, porque veo que hay gente que me escucha, que se emociona, que tiene ganas. También eso implica que muy nerviosa para este nuevo álbum, porque quiero seguir con el lema de “make hearts people happy” bueno, o sad (risas). Puede ser triste también.
Ninguna droga, ningún Redbull ni nada puede comparar el subidón que te crea estar en el escenario, es una locura
Dentro de unos días formarás parte de Inverfest tocando el 27 de enero en la Sala Sol, ¿cómo lo llevas?
Estoy bastante emocionada y con muchas ganas. Para mí lo mejor del directo es la energía pura y dura, compartir música con el público y que este reaccione a ella. Es que ninguna droga, ningún Redbull ni nada puede comparar el subidón que te crea estar en el escenario. Es una locura, no podría explicarlo.
¿Cuál es la canción que más te ha costado escribir?
Es verdad que con Bailando Sin Sentido, como no tenía claro lo que iba a pasar, no tenía muchas expectativas al ser mi primera canción en español. Fue como una prueba. Pero al ser la recepción tan bonita es verdad que para este proyecto siento un poco más de presión, y que hay canciones en este álbum que al principio no salían, de hecho la última (A Otro Lado) me costó mucho, pero no quería rendirme con ella porque sabía que iba a ser muy especial.
Pues para terminar con tu último tema, cuéntanos cuál es la frase que más te cala de él
Diría “Tus labios ya se han alejado de mí” creo que es una de las canciones más tristes que he escrito, y estoy bastante emocionada.