Zeina Durra nos transporta a los desiertos y ruinas del Egipto actual, donde pasado y presente cohabitan.

Zeina Durra nos transporta a los desiertos y ruinas del Egipto actual, donde pasado y presente cohabitan. Como en el corazón de la protagonista de Luxor, en sección oficial de la Mostra de València.

Escrita y dirigida por Zeina Durra, Luxor se centra en Hana (Andrea Riseborough), una cirujana británica que trabaja en campos de guerra y regresa a Luxor, Egipto, donde vivió años atrás. Allí se encuentra con Sultan (Karim Saleh), un arqueólogo en activo y su amor de la juventud.

Ambos siguen teniendo sentimientos el uno por el otro, pero los traumas de Hana no la dejan ser la mujer que era cuando se conocieron. «He visto cosas que nadie debería ver», confiesa la protagonista. Y eso es lo que la mantiene despierta cada noche o le impide  apagar las luces de la habitación.

Día tras día la pareja visita los lugares que conocieron juntos, recuerdan, viajan al pasado y conectan como con pocas personas se hace en la vida.  ¿Podrá este amor salvar a Hana de sus demonios internos?

A lo largo del filme hay multitud de elementos místicos y referencias a mitos y leyendas que quedan sin explicación. Egipto está impregnado de historia y sigue siendo un misterio para muchos de nosotros. «Cuanto más inestable está el mundo, más aparece la superstición» se dice.

El escenario escénico de la película, la ciudad de Luxor, es una de las de las cosas más bellas de ver. Hay muchos planos en lo que ella simplemente pasea o mira por la ventana del automóvil que tienen sentido solo por lo que esos paisajes evocan.

Después de este viaje físico y espiritual Hana acepta su pasado y decide aprovechar la segunda oportunidad de felicidad que se merece.

La obra es un poco previsible, quizás un drama romántico más, pero las reflexiones sobre el amor, la soledad y la pérdida y sobre la influencia del pasado en el presente que hace Zeina Durra a través de Hana y Sultan son muy reales.

El segundo largometraje de Zeina Durra Luxor, presentado en Sundance, pasa ahora por la Mostra de València 2020. ¿Conseguirá superar el resto de películas en competición?