Pixar lo tiene cada vez más complejo. Con veintitrés largometrajes a sus espaldas y tres anunciados para el futuro, hace tiempo que dejó de ser una revelación en el campo del cine animado para convertirse en un auténtico referente. Esto conlleva una trabajada reputación, muy difícil de mantener debido a las altas expectativas alrededor de cada estreno del estudio. Sin embargo, mientras otros autores parecen estancarse debido a su estatus como institución, el equipo de Pete Docter ha conseguido reconfirmar su veteranía. ‘Soul’ se atreve a tejer una historia que equilibra madurez y candidez, siguiendo una línea existencialista y positiva también presente en ‘Inside Out’ y ‘Coco’.
Atendiendo a cómo se presenta, entender cuál es el público principal al que parece estar dirigiéndose ‘Soul’ no es tarea sencilla. Sus animados tramos llenos de personajes de fantasía o con la presencia de un animal parlante sugieren un título orientado al público infantil y joven. Por otra parte, su viva cinematografía plasma una deslumbrante ciudad de Nueva York al delicioso compás del jazz que inunda la vida de su protagonista, mientras este atraviesa una crisis de la mediana edad. ¿Es ‘Soul’, entonces, una película para la infancia? ¿Está hablándole al público adulto? El centro emocional se encuentra, precisamente, en un equilibrio. La historia de Joe Gardner entiende que la madurez es un proceso en ambas direcciones.
Que el personaje principal sea un profesor de música en horas bajas y con gran pasión por el jazz es clave para lograr el emocional desarrollo de la trama. A rasgos generales, ‘Soul’ es un título que acentúa la importancia de la educación y los buenos maestros, sin importar su edad o experiencia. Mediante una narrativa con humor, reflexión y emoción a partes iguales, se consigue disimular las discrepancias de un argumento con premisa adulta que busca contentar a un amplio público. Al fin y al cabo, la inocencia y la experiencia están más próximas de lo que solemos creer.
Veredicto: superando tropiezos, emerge una obra valiente y emocionante que rinde culto al arte de vivir.