La Bienal de Venecia es uno de los eventos más prestigiosos del mundo del arte. En ella, se reúnen algunos de los artistas más destacados del momento, sin embargo, Banksy, uno de los más internacionales, nunca ha sido invitado.
El conocido artista callejero británico ha querido reclamar su puesto en la Bienal este año y así lo ha hecho, a su estilo. Banksy quiso crear una obra en la que se mostraba un puesto de arte, como los que se acostumbran a encontrar en la ciudad de los canales solo que a diferencia de mostrar estos, o los clásicos gondoliers, el artista mostró un crucero, dividido en varios lienzos y un cartel en el que podía leerse «Venecia in oil» un pequeño juego de palabras entre el óleo, técnica empleada en las pinturas y el aceite que derraman los cruceros en las aguas de la ciudad.
Su obra, siempre con una importante carga política, ha querido esta vez poner en el punto de mira la abundancia de estos barcos en la ciudad italiana, que están contaminando el mar y los canales a pasos agigantados. Banksy quiso compartir esta obra en Instagram, a través de un vídeo en el que puede verse el montaje de la misma y acompañada de un pequeño texto: “Preparando mi puesto en la Bienal de Venecia”, escribió Banksy en Instagram. “A pesar de ser el evento de arte más grande y prestigioso del mundo, por alguna razón nunca he sido invitado”.
Esta obra ha terminado cuando una pareja de policías municipales le obliga a abandonar el lugar por carecer de los permisos necesarios para exponer en la calle. Sin oponer resistencia, el hombre que se ve en el vídeo (descocemos si se trata del enigmático artista o no), comienza a recoger sus cuadros y se marcha mientras un crucero aparece por detrás.
Además de esta obra ha aparecido en la ciudad un grafitti que lleva el sello del de Bristol, en el que puede verse un niño con un chaleco y una bengala en alusión a los refugiados del Mediterráneo y un pie de foto que critica la subida de los alquileres en la ciudad veneciana.
