‘Intimidad’: Soy la víctima, no la culpable

Intimidad nos hace reflexionar sobre el delito de la difusión de material privado, haciéndonos ver como este no solo daña a la víctima, sino a las personas que la rodean.

 

El 10 de junio se estrenó en Netflix, Intimidad, un drama español con tintes de suspense, creado por Laura Sarmiento y Verónica Fernández (Hache). La serie producida por Txintxua Films y Netflix España, cuenta con 8 capítulos, dirigidos por Koldo Almandoz, Ben Gutteridge, Marta Font y Jorge Torregrossa. Este último conocido por dirigir también capítulos en Élite, Hache, Fariña, entre otros.

Intimidad sigue la historia de Malen Zubiri (Itziar Ituño), la vicealcaldesa y candidata a alcalde de Bilbao, a quien se le publica y hace viral un video sexual con su amante. El video pondrá en jaque la candidatura de Malen, quien durante la serie se debatirá entre denunciar la difusión de material privado, o no.  A pesar de esto Malen no se dejará aplastar ni por el video, ni por el acoso dentro y fuera de su trabajo, ni por su partido. Seguirá adelante con su candidatura a pesar de las vicisitudes.

Malen descubre que un video sexual suyo se ha hecho viral.

 

La historia de Malen se entrelaza con la de Begoña (Patricia López Arnaiz). Una profesora que da clases en el colegio donde estudia la hija de Malen, Leire (Yune Nogueira). La hermana de Begoña, Ane (Verónica Echegui), se acaba de suicidar, siendo el disparador de esta tragedia el acoso, las burlas y la falta de acciones por parte de la directiva, que Ane sufrió en la empresa donde trabajaba. Esto debido a unas fotos y un video íntimo de ella que los trabajadores se compartieron entre sí.

Begoña junto a la detective Vásquez (Ane Wagener) y su abogado (César Sarachu), quien también es el padre de Malen, no descansará hasta encontrar a los culpables que difundieron las fotos y el video de su hermana, haciéndoles pagar por lo que hicieron ante la justicia. 

 

¿Por qué ver Intimidad?

Además del talentoso equipo que tiene la serie, la historia de Intimidad trata de forma respetuosa y seria varios temas. El principal de ellos la difusión del material privado, lo cual es un delito; y como este puede afectar de diferentes maneras, no solo a las víctimas, sino también a sus familias y quienes las rodean.

Durante Intimidad, en repetidas ocasiones se nos comenta que quien sufre la difusión de su contenido privado no es el culpable, sino la víctima. Así, mientras unos culpan a Malen y a Ane por tener sexo, como si ellas hubieran difundido el video, otros, pero sobre todo otras las apoyan con el delito sufrido, mostrando sororidad.

 

Concentración en apoyo a Malen Zubiri y a las víctimas de la violación de la intimidad.

La serie también toca otros temas de peso como lo son el acoso, la extorción, la pornografía vengativa, las agresiones y el miedo. Emoción que cada uno de los personajes muestra de una manera distinta gracias a su construcción y el desarrollo de sus conflictos. Esto tanto para los personajes principales como para los secundarios.

Los diálogos en Intimidad tienen en cuenta la caracterización de cada personaje, y que deben hacer avanzar la trama sin revelar todo lo que está en juego. Los diálogos no son descriptivos ni repetitivos, pero están cargados de subtexto, logrando así que sean naturales.

Verde, rojo, amarillo y azul

El guion no es lo único que destaca en Intimidad, en la serie se nota que cada aspecto artístico fue pensado detenidamente. La música a cargo de Aitor Etxebarria acompaña de forma asertiva las situaciones y emociones que viven los personajes, anunciando sobre todo los momentos de tensión.

En la dirección de arte predominan los colores verdes, rojos, amarillos y azules, reflejando las emociones que viven los personajes en la historia. El rojo por ejemplo simboliza la tensión que vive Malen con respecto a su trabajo, a la vez que hace que el espectador experimente una tensión constante por descubrir quiénes son los culpables de la difusión de los videos.

El amarillo refleja la traición que siente Malen, no solo hacia su amante quien pudo haber difundido el video, sino también hacia su propio partido. En el caso de Begoña este color refleja la ira que siente al no haber podido salvar a su hermana, y hacia quienes le hicieron cometer el suicidio.

Para no hacer este apartado un análisis sobre los colores de Intimidad, resumiré que el verde dependiendo del personaje simboliza manipulación e infidelidad, pero también resistencia y preservación de la motivación. El azul que destaca más que todo en la historia de Ane, transmite lejanía.

Unida a la dirección de arte, destaca la fotografía, donde vemos primero planos muy íntimos, pero también planos abiertos que destacan los colores mencionados anteriormente. Estos planos están filmados de tal manera que da la sensación de que alguien más observara la escena a escondidas. Son planos que, si miramos detenidamente, por su color, su luz y su composición, recuerdan a obras de arte sacadas de un museo.

Plano que agrupa todos los colores de Intimidad y parece una pintura debido a su composición.

Más series como Intimidad

Personalmente Intimidad como producto audiovisual me parece una serie excelente, con un nivel de producción y cuidado por los detalles comparable con la serie de HBO España, Patria. La diferencia es que Intimidad por su historia y su premisa toca un tema mucho más universal y actual.

La violación de la privacidad es un delito que sufren tanto adolecentes como adultos, por lo que a pesar de que parte de la serie se maneja en un entorno político, es fácil identificarse con lo que cuenta y con los personajes.

Ojalá a partir de ahora Netflix produzca y/o distribuya más series españolas como esta, que, tomando una problemática actual, con seriedad y respeto, llaman a la reflexión de las personas como individuos y como sociedad.