Entrevistamos a la pintora e ilustradora chilena Paulina Silva Chala. Ella es una de las jóvenes promesas de la nueva oleada de artistas visuales contemporáneas con una fuerte perspectiva femenina.
A través de la ventana, sus obras se arraigan en esos secretos que todas tenemos, aquello que descubrimos al crecer o recuperamos de nuestra infancia.
Coolturize: Hola Paulina, ¿Qué te inspiró a crear esta selección de Sombras de Ficción?
Paulina Silva: Esta serie es parte de un trabajo que llevo realizando hace varios años, creo que la columna vertebral de todo esto es, como en toda obra de arte -en el amplio sentido de la palabra-, transfigurar la dimensión física de las cosas y hacerla dialogar en lo posible con la mente. En otras palabras, hacer tangible, real, tocable o escuchable; aquello que no es real, pero que sin duda existe en una parte de nuestro imaginario.
Entonces -de manera muy literal- hago compartir espacio a dos elementos que ocupan un lugar distinto en la escala de lo que es real y lo que no; por un lado, objetos existentes en el mundo de las cosas materiales, y por el otro, dibujos, que son, para mí, la manera más primaria para darle forma a un pensamiento y compartirlo. La importancia de la sombra que generan los objetos está aquí; es una especie de pacto en el cual – haciendo oídos sordos- acordamos que todo lo que es capaz de generar una sombra, es real.
C: Hay algo muy poético en la figura de la ventana, y suele estar ligado a renovarse y lo positivo. ¿Es así en tu obra?
P.S: Creo que puede haber muchas lecturas… sobre todo porque son objetos que están en todas partes, claramente las ciudades están pasando por un ciclo de renovación constante, donde la practicidad y ligereza de los materiales nuevos hacen que el desecho de todo lo trabajado de manera tradicional sea inminente -incluso cuando el desecho de esos productos hoy, y los nuevos en años por venir sea absolutamente antiecológico-.
Por una parte, me interesa rescatar el material original, me interesa también descubrir las mil maneras que hay de hacer que maderas y cristales hagan ventanas, pero creo que a nivel personal elegí a las ventanas, en esta serie, para hablar de lo femenino porque han estado siempre ahí, porque sostienen muros, dejan entrar aire y luz; dejan salir lo cargado y, sobre todo, han sido testigo de todo lo que ocurre, pero las ventanas no hablan, muchas veces las mujeres tampoco… o no existen -como debieran- los códigos para entender lo que dicen. Hice ventanas que hablan de cosas que vivimos todas y que nos cuesta entender, porque no se nos han explicado; en parte a modo de protesta, en parte, de poesía.
C: ¿Cómo son estos «objetos encontrados» que integras en tu obra? ¿Tienen que tener alguna característica en particular?
P.S: Creo que lo único que me importa en un objeto para integrarlo en mi obra es que haya perdido su carácter funcional. Lo que separa el arte de todo lo demás es que no se crea con un fin práctico, y contrariamente a lo que se puede pensar, tampoco ornamental. Creo que lo único en lo que coinciden los intentos por definir lo que es arte de lo que no, es que tiene un valor en sí mismo otorgado por las personas. En este caso, lo que ha perdido su funcionalidad puede ser desecho, o convertirse en arte si alguien lo transforma.
C: ¿Tus ventanas están siempre abiertas o también podemos encontrarlas cerradas?
P.S: Depende de quién las mira; creo que las ventanas se abren cuando se mira a través de ellas.
C: Son Sombras de Ficción diferentes narrativas en cada ventana ¿o están conexionadas de alguna manera?
P.S: Me interesó desde un principio que todas las ventanas estuvieran conectadas entre sí por una perspectiva común, es decir… no es que cada ventana cuente una historia que pueda leerse de una manera lineal y cerrada, sino que cada una y todas en conjunto cuentan experiencias que rondan en la memoria de la parte femenina que tenemos todos y todas.
Cada persona puede conectar de una manera diferente con algunos relatos, porque están abiertos; no hay un protagonista o un hecho, sino que hablan de aspectos comunes de la experiencia: tener miedo al futuro, pasar por lutos, necesitar amor, darlo, crecer, entender cosas que son diferentes a lo que nos han dicho, dejar de sentirse útil, darse por completo, la relación con un otro, la construcción del hogar mental, el proceso creativo…
C: ¿Cómo debe de mirar el observador tu obra?
P.S: Yo creo que el espectador debe tomar el rol del protagonista y conectar con los elementos a partir de lo que ha vivido. Pasar de largo si no hay una conexión, y si la hay, acercarse y mirar las sombras, los dibujos y las cosas.
C: ¿Es la primera vez que trabajas con Nagare Art Projects como comisario? ¿Cómo ha sido la experiencia?
P.S: Si, y con Graphycart también. Conectamos con Nagare hace bastante tiempo y creo que se ha dado todo en el momento justo. Han creado una plataforma que permite desarrollar proyectos de una manera diferente y muy bonita. En el momento de hacer algo juntos (Nagare – Graphycart – yo) ocurrió un apoyo mutuo súper significativo para mí.
C: ¿Qué es lo próximo que vamos a ver de Paulina Silva Chala? ¿Nos puedes desvelar que está por venir?
P.S: Estoy ahora trabajando en un proyecto editorial que pretende poner orden (en lo posible) y palabras, a los descubrimientos que he ido recolectando durante este tiempo. La expo como tal, se va a presentar en Alemania y yo sigo escuchando a las personas para que la simbología que uso en mis obras se haga, con el tiempo, una construcción que conecte más.
Excelente entrevista, dejando en libertad siempre al espectador para interpretar y sentir.
Felicitaciones Paulina