Conchita Wurst rompe esquemas con un radical cambio de look y de música

Sin peluca ni vestidos, así reaparece como el Ave Fénix Conchita Wurst. La mujer barbuda, la diva que rompió todas las barreras  de género en Eurovisión y que ahora vuelve a sorprender física y musicalmente

Al más puro estilo Chenoa, ha querido volver a la palestra con chandal y con un nuevo single, llamado Hit me. Toques electrónicos y pops son los grandes protagonistas de esta nueva era musical, cambio completo de registro musical. ¿Estamos ante el fin de Conchita Wurst?

Hace un tiempo afirmaba que la mujer barbuda tenía fecha de caducidad. Aunque eso sí, siempre ha sabido agradecer a las miles de personas, que le apoyaron en sus inicios, la fuerza que le transmitieron en todo momento para poder hacer historia en un festival de estas dimensiones.

“Siento que quiero crear una nueva persona. Tal vez ni siquiera yo. Pero con la mujer barbuda he logrado todo desde la victoria en Eurovisión. Ya no la necesito”. Conchita Wurst (Revista Die Welt am Sonntag, 2017).

Hace unos días, por sus redes sociales anunciaba a sus seguidores que un cambio estaba apunto de llegar. Se enfundó en un mono de látex negro, de pies a cabeza, dando la primera pista de su nueva imagen con su primera canción Trash All The Glam. La puesta en escena que lo acompañaba eran unas escaleras mecánicas con su apellido artístico Wurst (salchica en alemán). De esta forma se pudo presenciar que el cambio también era de nombre. Conchita, nombre que se puso, hacía referencia en países de Sudamérica al órgano sexual femenino.

Convertida en una defensora de la lucha por los derechos de la comunidad LGBTI,  con su canción Rise like a Phoenix quiso poner fin al bullying y alzar la voz para que haya más igualdad, paz y libertad. Sin ninguna duda, lo hizo no solo a nivel europeo si no a nivel mundial.

Además, también lucha contra la discriminación que existe actualmente con el VIH y los falsos mitos que la rodean. Hace un año, la artista se dirigía al público con estas palabras:

«No le daré a nadie el derecho de asustarme e influir en mi vida»

Tajante y clara confesó que era portadora de esta enfermedad, a raíz de un chantaje de un exnovio. Como el ave fénix del que hablaba en su canción de Eurovisión, Conchita resurge de sus cenizas para dar arranque a su nuevo momento musical y personal bajo el nombre Wurst.

Juan Carlos Sastre

Director de Comunicación

Cofundador, Editor y Director de comunicación. Graduado en Maestro y Comunicador Audiovisual (Producción, estilismo y dirección). Amante del mundo del arte en todas sus vertientes.