La Gala 3 de OT dejó muchos frentes abiertos. Un reparto de temas flojo, poca emoción y un grito al feminismo, fueron los verdaderos protagonistas.
Después de tres semanas, podemos decir que la Gala 3 de OT no ha sido la mejor pero tampoco la peor. El concurso avanza y los concursantes van enseñando poco a poco de que armadura están hechos. Pero, como bien sabemos, todo triunfo tiene sus caídas, y en esta gala ha habido y no pocas.
Coldplay con su «Viva la vida» fueron los primero en empezar el examen de la semana. Con ella se presenciaba una buena gala, de esas para recordar, pero el recuerdo más bien ha sido agridulce.
La cuerda floja de la semana tenía unos anfitriones muy dispares. El público votó a la naturalidad, el compañerismo, la espontaneidad y la alegría de Dave, frente a una África sorprendida y sin palabras. Los artistas no solo se miden por tener una voz bonita y poner los pelos de punta, hay que calar al público con la actitud. Ella esto último no lo ha sabido llevar por el buen camino y tuvo sus consecuencias. Paso a la historia del programa siendo una de las que menos apoyo del público recibió. Aunque hay gente que no opina lo mismo:
Famous, Noelia, María y Carlos consiguieron el objetivo de la semana, aunque algunos de ellos con un aprobado justo. Mientras que Natalia y, unas impecables, Marilia y Sabela sorprendieron de manera asombrosa al público, consiguiendo un merecidísimo sobresaliente.
Por otro lado, hubo una actuación que confundió al público, Marta y Alba hicieron una nueva versión de P!nk a la cual no nos tenían acostumbrados. El miedo de Marta, de no llegar a los agudos, hizo que se cambiara el tono de la canción. Este cambio no sentó muy bien, pues no hizo brillar a Alba Reche todo lo que brilló durante toda la semana. Eso sí, la lección de compañerismo fue aprobada con matrícula de honor por la alicantina.
Había caballos ganadores que no supieron galopar camino a la perfección. El claro ejemplo fueron Miki y Joan, que fueron carne de cañón para el jurado. Aunque Miki sí que se ganó el cariño de muchos hablando del feminismo y su importancia en nuestra sociedad.
Sintiéndolo mucho, y pese a la maravillosa compañera de semana, a Damion se le hizo grande el escenario y no lo supo controlar, siendo propuesto para abandonar la academia. Y aunque se salvó de la expulsión, Dave, no logró conquistar al jurado con su canción rockera de Miguel Ríos.
Lo bueno se hizo esperar y llego con Julia y su Born This Way, un auténtico numerazo. Música, luces, vestuario, el cuerpo de baile y una Julia más diva que nunca, consiguieron la matrícula de honor del público haciéndola favorita de la semana. Aquí la prueba de ello: